Compasión, caridad, amistad, tolerancia, perdón, respeto, ternura, etcétera, son pequeños afluentes que nacen de la fuente auténtica de la vida: El AMOR. De él emanan y en él convergen todos los sentimientos elevados que podemos ser capaces de vivir. Es la energía más poderosa del Universo y el afecto más alabado y deseado por el ser humano.
Es la estructura fundamental que cohesiona las relaciones sociales y la solución a muchos de nuestros males, al alejar los odios, rencores y venganzas, que tanto nos hacen sufrir, regenerando nuestro interior y mejorando nuestra calidad de vida. En su aspecto más humano, el amor de una madre, que todo lo da a cambio de nada, representa su mejor manifestación.
Escuchemos el papel que desempeña en nuestra existencia y cómo puede mejorarla.
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